Amor en tiempos de Influenza... Parte 3

Es Domingo.
Regularmente para Aimée los domingos son buenos pues pasa mucho tiempo con su padre, salen, visitan a la familia, pero hoy no es un buen día.

Su padre salió desde temprano a hacer compras de pánico y decidió, sin siquiera consultarle, dejarla encerrada en su casa. Son las 12:00, la cita es a las 2. Misma hora mismo lugar.
Meme no sabía como hacer para salir pero tenía máximo una hora para decidir entre llamar a Julián y cancelar, o escapar.

Es la 1:30. Aimée esta frente a su ventana dispuesta a saltar y bajar por el árbol que esta justo afuera. Lo hace sin dudar, en el intento rasga su pantalon pero no le importa, ya está afuera y no perderá el tiempo con su ropa.

Hecha a correr al metro y llega justo al lugar y a la hora. Ahí esta Julián. "Hermoso como todos los días, pero hay algo raro".

-Hola niña, como estás?
-Bien y tú? Te pasa algo? Te noto extraño.
-No es nada, amanecí con un poco de gripe pero no importa.
-Estas enfermo? Ya fuiste al doctor? Me hubieras llamado y...
-No, no, no... No podía dejar de venir, ya te dije que no es nada, jaja no es la dichosa influenza.
-Tú no sabes...
-Eso es puro cuento del gobierno nena, ya vamonos.
-Prometeme que irás al doctor.
-Si con eso te hago feliz, ok, iré mañana mismo, quitate ese cubrebocas que oculta los labios que contienen la voz misma de mis sueños nena.
-Au Julián, creo que si estas enfermo.

Salieron de ahí a encontrarse con la ciudad semivacía, fueron a una pequeña plaza cercana a la escuela de Aimée y entraron a un local de 'maquinitas'. A Meme casi no le gustan "son una tontería" pero esta vez la pasó tan bien que ya habían acordado regresar.

Pasaron por fuera de la escuela de Aimée y se sentaron en la banqueta. Julián se recosto en sus piernas y le dedicó la mirada más dulce que nadie le había otorgado "podía sentir su mirada suave acariciandome los pómulos con ternura", mientras ella enredaba los dedos en su cabello "con una sutileza tal que me electrizó cada poro".

-Aimée, es amada en frances.
-Si, nene...
-Debería significar amada... por Julián.
-Ja. Y, ¿el tuyo qué significa?
-No sé pero puede ser lo que tú quieras.
-Que signifique, Amado de la mujer extraña.
-Ja, amén.

Y con un beso el significado de ambos nombres se vió glorificado.

-Aimée?
-Julián?
-No te lo quiero pedir como todos lo dicen, sé que ha pasado muy poco tiempo, pero siento como si te estuviera esperando, desde hace mucho, desde siempre, siento que te conosco de hace siglos, escucha "Quiero que seas mi luna y quiero ser tu sol. Que seas mi aire y yo tu aliento. Que seas mi hambre y yo tu alimento. Que seas para mi y yo para ti. Prometerte, no, jurarte que he de pertenecerte siempre. En cualquier lugar y cualquier hora. Tú, ¿quieres ser mía? ¿Serías mi novia Aimée?

En ese momento Aimée no estaba ahí, estaba envuelta en una niebla suave, fresca, llena de la voz de Julián, del aliento de él en su cara, con aroma a fresa y color de rosas. "Extasiada".

-Yo... Julián

Antes de poder decir, lo que obivamente sería un sí, se escucho el rechinido de unas llantas... del auto de su padre.
Descendieron Don Carlos y un par de chicos, primos de Aimée, directamente fueron hacia ellos y los primos propinaron "una pequeña lección hijos" a Julián, mientras Don Carlos metía con y a la fuerza a Aimée en el auto, ella se deshacia en gritos "dejenlo, sueltenlo".

-Sabía que estarías aquí niña estúpida!!
Y a tí maldito vago te lo advertí, no te le vuelvas a acercar.
Vamonos.

-Sí, Julián!! Si quiero, Mismo lugar misma hora!!
Fue lo último que Aimée alcanzó a gritar antes de que su padre le cruzara la cara con una bofetada.

El resto del día Meme la pasó en su habitación encerrada y enfurecida despues de escuchar a su padre gritonear su error, su desobediencia y alegando que "te vi besar a ese tipejo, sabes que puedes contagiarte de es maldita influenza? lo sabes? claro que lo sabes!! y no te impora!! morir eso quieres? pues yo no, y haras lo que digo y como digo".

-No me importa, mismo lugar misma hora.

Julián llego casa y su madre lo esperaba.

-Julían, ¿donde estabas? Sabías que iriamos con tu abuela y... ¿Que te pasó?
Preguntó sorprendida al ver los golpes que Juli tenía.
-Nada, me asaltaron.
-¿Te asaltaron? Pero qué te iban a quitar si nunca traes nada y...
-Pues por eso me pegaron má.
-¿Estas seguro que fue por eso? ¿O pasó algo con el papá de la niña de los dibujos con los que tapizaste anoche tu cuarto? Esa, Aide...
-Es Aimée... ¿Y tú como sabes?
-Anoche le dijiste a Pau, escuche sin querer
-Ajá. Pues no, no fue por eso. Ya me voy a dormir.

Tardo un par de horas en quedarse dormido, mientras, pensaba en lo rápido que estaban pasando las cosas con Aimée y que ya no quería causarle más problemas.
"Pero no quiero desistir, es como si la conociera de siempre, es no querer perderla jamás, en 3 días me ha ganado la vida y en un instante podría heredarme soledad y muerte"

Meme había despertado al poeta dormido dentro del rebelde Julían.
"Es el amor".
Antes de sucumbir en el sueño, la llamó.

-Bueno?
-Aimée
-Julián, yo, perdonam...
-Sshh, cállate, que no te escuche tu papá. Escuchame, mañana no habrá misma hora mismo lugar, no salgas de tu casa, a las 2 asomate a la ventana.
-Bueno, pero mi papá dijo que...
-Ya, no digas nada, te veo mañana, Je t'aime Aimée.
-Je t'aime Julián.

Al día siguiente Aimée se mostro tranquila durante el desayuno con su padre y sus primos, a quienes Don Carlos había llevado como huéspedes para vigilar a Aimée.
Diego y Daniel eran los primos favoritos de Aimée, los adora pero desde ayer, les había profesado su coraje y retirado su palabra.

-Ya Meme, no te enojes prima, pero ese tipo no te conviene... Dijo Diego
-Tu crees? Preguntó sarcástica.
-Yo la verdad pienso que si te gusta está bien, pero no podía desobedecer a tu papá.
-Ajá, gracias Daniel. Ahora si me disculpan, voy a mi cuarto ya son las 2.

Error.

-Y eso qué? Preguntó Diego.
-Eeehh, es que veo un programa a esa hora, de videos, de MTV... ya me voy.

Son las 2. Aimée en su cuarto asomada en la ventana y afuera... Julián no aparece.


****Miércoles 6 de Mayo Parte 4*****

Gracias a quienes han dado seguimiento a esta historia.