Erase una vez, en un 14 de febrero, en ese dia en que todas las parejas de enamorados salen a llenar las calles con su amor, chocolates, globos de helio y basura, una chica llamada Alkar*.
Alkar no era ningún ser extraordinario, no era ni muy bonita, ni muy fea, ni muy alta ni muy delgada, pero era ella, y como ella nadie. Alkar le teme a ese día, a esa celebración por que se ha vuelto casi un karma que siempre le pase algo malo prescisamente ese día de cada año.
Este año Alkar no hizo ningun plan, ella era de la idea de que los planes se arruinan, que es mejor dejar fluir las cosas y que pase lo que tenga que pasar. Que hay que hacer lo que se quiere hacer (dentro de los límites, claro) y no arrepentirse de ello.
Bien pues, en la madrugada de ese 14 de febrero, que parecía (¡por fin!) no pintar tan mal para ella, ocurrió lo inesperado.
Alkar llevaba mucho tiempo enamorada de Radej*, el mismo tiempo que tenía de conocerle, poco más de un año.
Radej no era ningun ser extraordinario, no era muy guapo ni muy gordo ni muy chaparro, pero para ella tenia la dosis exacta de imperfección y virtud.
Su amor no era ningún secreto, ambos sabían que ella lo amaba y todo cuanto la conocía sabía el amor que ella a él le profesaba.
El pero aquí radica en que él no era libre, él ya tenía una novia de mucho tiempo.
Entre Alkar y Radej había una especie de relación de amistad-amor muy fuerte en la que ella ponía todas sus esperanzas de amar y sentirse amada.
Al recibir aquella noche su llamada, su corazón latía tan fuerte que casi podría oirse al otro lado del auricular, escuchar la voz de "su niño" provocaba en su alma un frenesí incontrolable e innegable, y él pefectamente lo sabía.
La platica empezaba a surgir como muchas otras, sin nada extraordinario ni fuera de lo normal, preguntas sobre la escuela, la casa, los amigos, era de lo que primero hablaban hasta que alguno de los 2 comenzaba la platica de ensueño romantico en el que las confesiones de amor volaban.
Hsta ahí, todo bien, todo tal como lo marcaba su rutina involuntaria.
Fue entonces cuando Alkar soltó las palabras que lo desataron todo. Le contó a Radej un viejo, muy viejo plan que tenía de cortar lazos con él, en un tiempo ya lejano en el que su "relación" parecía decaer, pero al ver que todo comenzaba a resurgir abandono su "estupido plan" pues no podía dejar ir a su amor.
Radej no reaccionó de la manera esperada, o más bien Alkar no esperaba ninguna reacción, pues eran solo palabras, pertenecientes al pasado, pertenecientes a una acción nunca realizada. Pero él no lo vió asi. Radej dijo que si eso era lo que ella queria adelante, que si eso habia pensado antes tambien podia pensarlo ahora e igual en el futuro.
Dijo que quiza ella tenía razón, que lo mejor era terminar, terminar ya, que ninguno de los 2 merecia aquello, por que Radej solo la lastimaba y Alkar le daba a él demasiadas cosas buenas, más de las que él realmente merecía. "Tu me has dado mucho más de lo que yo jamas podre brindarte, he abusado de ti todo este tiempo, lo mejor es ya no hablar, ya no vernos".
En ese momento, al escuchar aquellas palabras el corazón de Alkar comenzó a cuartearse causandole un dolor inexplicable y cerrandole el paso a las palabras, hasta que pudo recuperar el aliento. "No me digas eso, esto no puede ser, esto no es lo que queremos. Si lo pensé pero rectifiqué, de eso nada es real, nada más que las cosas buenas y el amor".
Alkar casi le rogó por lo menos su amistad, le pidio que, si su "amistad-amor" iba a terminar, por lo menos intentaran amistad, amistad simple y pura. Que ella lo intentaría. Que quiza seria ventaja para ello el hecho de que él no la quisiera tanto, pero que podría con ello.
Radej se negó, "no, yo no puedo verte como solo amiga, jamás lo he hecho, ni podría, los amigos no se aman, para nosotros no hay opción".
Ella no podía creer lo que estaba pasando "no me digas eso, no es verdad, nada de esto es cierto", pero él seguia argumentando que la separación era necesaria que él nunca le habia dado nada y ella lo había dado todo, que no era justo. "Si, no es justo que me hagas esto, esto no puede acabar asi, sin nisiquiera haber intentado salvar lo bueno que tenemos" aseguró Alkar.
Pero para él ya no habia alternativa, dijo que aquellas palabras lo hicieron recapacitar sobre lo mal amigo y mal amor que él habia sido durante todo ese tiempo "Es el fin Alkar, es nuestro fin."
Alkar ya no pudo contra eso, el estallido de dolor y llanto le cortarón el habla, y durante varios minutos todo fue silencio, un acribillador y cegador silencio.
Cuando ambos puedieron articular palabras lo que siguió fue una guerra de reproches por parte de los 2, entonces ella lo pensó mejor "no es cierto, todo esto es un error." Pero ya no había vuelta atras, era el fin, era SU fin.
La llamada se cortó, ambos colgaron sin más. Y ahi quedó todo.
"No debió terminar asi, te amo."
Al día siguiente, un cuerpo que parecía sin alma se levanto de la cama de Alkar, era ella sí, en cuerpo, pero el alma se haya perdida en un laberinto emocional. A falta de un mejor plan Alkar subío al coche de sus padres (que por cierto no notaron lo inanimado de su hija) en dirección de un pueblo, un pueblo lejano, "por favor, el más lejano".
El más lejano para huir de la ciudad donde corría su vida y sus recuerdos, el más lejano para huir del ataque de San Valentí, las parejas, los chocolates y los globos de helio.
Al llegar allí, al pueblo a la orilla de los volcanes, Alkar bajó del auto y comenzo a correr. No iba muy rápido pero el viento y el frío le cortaban las mejillas y secaba los comienzos de un par de lágrimas convirtiendolas en marcas lineales transparentes en la piel.
Corrió acompañada de "Aqui estoy yo"**, una canción hermosa pero que en ese momento le arañaba las entrañas y la hizo detenerse.
No pudo contenerse más en pequeñas lágrimas y entonces se desbordó en un mar de llanto inconsolable y solitario. Lloró hasta que no pudo más, hasta sentir los ojos secos, hasta exprimir los lagrimales. Pero aqui no termina todo para ella, aqui apenas empieza.
Apenas empieza una nueva lucha diaria para mantenerse alerta, para mantenerse sobria, para mantenerse viva.
*Los nombres han sido alterados
**Canción de Luis Fonsi, Aleks Sintek, Noel Scharjis y David Bisbal